Nuestros jardines se asemejan a nuestras listas musicales favoritas: ambas son colecciones que dicen mucho más de nosotros mismos de lo que creemos. 
En todo jardín, como en todo álbum musical, siempre hay algo más que plantas o canciones: hay sensaciones y emociones que aguardan a ser descubiertas, escuchadas, entre los recovecos de letras, armonías, tallos y pétalos. 
Hablan de nuestros gustos y obsesiones, nuestras fobias y manías. En otras palabras, de nuestra forma de ver la vida.
Esta es una invitación a contemplar y escuchar las canciones de tu propio jardín.
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